El diseño final de un proyecto arquitectónico se alcanza tras involucrar un sinnúmero de 
estrategias implícitas en el ejercicio proyectual. Sin embargo, no existe (ni debe existir)
un camino único para conseguir desarrollar la idea; por el contrario, ésta debe adaptarse a 
las condiciones específicas de las características del problema por resolver. El curso 
promueve la inclusión de diversos factores que permiten realizar con mayor certeza un 
diagnóstico consecuente con las condiciones preexistentes y sustentar en gran medida
las decisiones aplicadas al diseño. En este sentido, el curso busca que el estudiante 
“desmantele” los elementos que constituyen la realidad que circundan el proyecto y se
concientice de las consecuencias que implica cada decisión asumida, mediante ejercicios 
de análisis que le permitan generar, clasificar, e identificar información relevante para 
apoyar su trabajo de diseño.